El autismo es un trastorno considerado incurable, que se manifiesta antes de llegar a los diez años, el cual condiciona las capacidades de comunicación y sociabilidad en los niños, además de su desarrollo posterior.
Mediante este manifiesto se aboga por el derecho de los niños discapacitados a una vida digna y plena, y la importancia de detectar los síntomas y un diagnóstico a tiempo. Se calcula que en un año se demora en que un niño reciba el tratamiento apropiado.
Se alerta el actual incremento de casos, pues el porcentaje de afectados por el autismo ha pasado de ser de uno por cada 2.500 personas, a uno por cada 150. Además, este hecho es extrapolable a todo el mundo.
Se invoca en el manifiesto, que se realice una mayor investigación, con el propósito de determinar las causas exactas de este problema de salud, y se insta a la creación de centros de atención especializados para este tipo de trastornos, para obtener soluciones inmediatas a los problemas de integración socio-laboral y estudiantil para las personas autistas.